Juega y disfruta como un niño pequeño: la gamificación

No vamos a ser nosotros quienes te contemos algo nuevo si te decimos que el mundo del marketing y la publicidad evoluciona cada día sin dar respiro a los profesionales del sector. Lo cierto es que cada día vemos más ideas y conceptos innovadores que ayudan a posicionar y diferenciar a las marcas.

Hoy queremos hablarte de la gamificación, ¡un concepto que nos resulta muy interesante!

Aunque viene de lejos, el término de la gamificación, tal y como la entendemos hoy, fue adoptado por Nick Pelling en 2004 para su consultora de gamificación Conundra. A partir de ese momento, empresas del sector empezaron a ofrecer la gamificación como servicio.

La gamificación es una técnica del sector publicitario y del marketing que consiste en integrar conceptos, técnicas y dinámicas propias del diseño de juegos en diversos contextos no lúdicos, con el fin de fomentar la participación y cambios en el comportamiento de los usuarios. En definitiva, la gamificación busca hacer más atractiva la interacción del usuario y potenciar su motivación, la concentración, el esfuerzo y la fidelización.

Antes de seguir, debemos distinguir entre dos conceptos: la gamificación y el advergaming, que hace referencia al desarrollo de campañas de marketing basadas en un juego, pero sin sustituir ni hacer más entretenido un proceso ya existente.

Adentrándonos más en este interesante concepto, la gamificación se articula a través de diversas técnicas y procesos con diversidad de opciones para desarrollarse dentro de una estrategia de marketing, lo que en definitiva promoverá la repetición de estas experiencias por parte de los usuarios, afianzando su relación con la marca. Algunos de estos ejemplos son:

• Sistemas de progresión (barra de progresión de perfil completado – LinkedIn, Facebook).
• Niveles y puntos, en campañas de fidelización (tarjetas de fidelización – tiendas, clubs, etc.).
• Sistemas de clasificación y ranking (foros – TripAdvisor).

Vistos estos ejemplos, no debemos dejar de lado que toda campaña de gamificación debe tener unos objetivos claros, aspecto que ayudará a pensar mejor todo el proceso de diseño de la campaña. Estos objetivos deben ser:

• Fidelizar clientes y atraer a nuevos usuarios.
• Minimizar tiempos de adopción del sistema de juego.
• Animar y hacer interesantes aquellas tareas que anteriormente podían parecer no tan interesantes.
• Optimizar los procesos en los que normalmente no existen incentivos para mejorar.