Laa emociones en el marketing de contenidos

Las emociones, el “wow” del marketing de contenidos

El marketing de contenidos basa su poder en el valor añadido que regala a los usuarios. Pero para aportar ese valor, primero es necesario conectar con la parte emotiva de nuestro público y llegar a su corazón.

Es precisamente en las emociones donde se encuentra la clave del éxito, el factor llamativo que te hará diferenciarte y destacar entre millones de marcas. Ese algo, que provoque en el consumidor risas, llantos, alegría, o que simplemente le haga sentirse identificado o interesado en nuestro contenido. Eso, es el “wow” al que nos referimos.

Lo cierto es que lograr un engagement y una respuesta emocional es el elemento clave para el éxito de una campaña de Content Marketing. Si lo logramos, tendremos a los usuarios de nuestro lado y probablemente estos compartirán nuestros contenidos con sus amigos, familiares, etc.

Lograr una respuesta emocional es el elemento clave para el éxito de una campaña de Content Marketing

En el caso de los contenidos online, y acorde a un estudio realizado por Jonah Berger y Katherine L. Milkman en 2010, “existe una fuerte relación entre la emoción y la viralidad en el contenido online…”. Por lo tanto, si conseguimos emocionar a nuestro público, no solo habremos logrado captar la atención de un usuario hacia nuestra marca, sino que incrementaremos nuestras posibilidades de alcance a muchos más usuarios cuando este decida viralizar el contenido, lo que repercutirá en nuestra notoriedad y en el éxito de nuestra campaña.

Pero, ¿qué tenemos que hacer antes de empezar a “emocionar”?:

  • Definir los objetivos de nuestra estrategia de contenidos. Tenemos que tener claro qué es exactamente lo que queremos lograr y cuáles son nuestras necesidades. También es importante analizar qué está haciendo nuestra competencia, para lograr satisfacer deseos y necesidades diferentes a las que satisfacen nuestros competidores.
  • Determinar con qué emociones queremos vincular a nuestra marca. Este es un paso esencial que determinará en gran medida el éxito o fracaso de nuestra estrategia de contenidos. Seleccionaremos el tipo de emociones que queremos asociar a nuestra marca teniendo en cuenta las características del público al que nos dirijamos. Pero también debemos recordar que tanto las emociones como los contenidos deben ir en total concordancia con la filosofía e identidad de nuestra organización. Por ejemplo, no tendría sentido que una empresa organizadora de eventos para niños publicase contenido sobre pobreza o muerte, ya que el sentimiento de tristeza no estaría vinculado emocionalmente ni a la filosofía de la empresa ni a los intereses del público objetivo.
  • Conocer a nuestro público. Para poder llegar a nuestros consumidores y lograr emocionarlos con nuestros contenidos, primero debemos conocerlos, saber qué les interesa, identificar sus necesidades. Solo así podremos generar un mensaje que se adapte a estas y que les impacte.
  • Escoger los canales. Una vez decidido el tipo de contenidos que publicaremos y el público al que nos dirigiremos, es imprescindible elegir en qué canales queremos estar presentes. Porque que nuestros contenidos se encuentren omnipresentes en todos los canales es en la mayoría de los casos una pérdida de tiempo y de dinero, ya que debemos estar presentes en los canales que mejor se adapten a lo que queremos comunicar y en aquellos que sean frecuentados por nuestros consumidores. Elegiremos el canal, teniendo en cuenta también el tipo de contenido que queramos publicar. Si nuestro contenido se basará en artículos de opinión sobre viajes, obviamente no escogeremos por ejemplo una red social como Pinterest.
  • Estar informados de lo que nos rodea. Tenemos que tener una actitud de escucha activa y continua para conseguir crear contenidos emotivos que lleguen al corazon de nuestros consumidores. Pero no solo debemos escuchar a los consumidores, sino también a todo lo que nos rodea, las noticias, la competencia, las críticas, todo. Porque será esto lo que determine qué contenido vamos a crear, qué quieren saber o qué estamos haciendo mal.
  • Presentar los contenidos de forma atractiva y visual. Vivimos en un mundo cada día más visual, por lo que si de verdad queremos conquistar a nuestros consumidores, el contenido debe presentarse de la forma más atractiva posible, independientemente del canal que hayamos escogido para comunicarnos con ellos. Porque nuestro contenido puede ser de gran calidad e interés para nuestro público pero si lo vestimos con trapos viejos, nadie se detendrá a mirarlo.
  • Lograr una conversación con los consumidores. Para conseguir conversar con nuestro público, es necesario hablar de ellos, incluirlos en nuestro proceso creativo y acercarnos a sus necesidades, generando de esta forma una empatía y confianza en ellos. Debemos dejarles opinar, comentar, para que se sientan partícipes de nuestra historia.

Tras todo esto, nuestra estrategia de Content Marketing debería estar lista para hacer reír, llorar, sentir, recordar, emocionar y en definitiva, crear ese wow en los usuarios. ¿Preparados para emocionar?